¿Por dónde comienzo? Esta es la pregunta estrella de todas aquellas parejas que han decidido dar el paso de contraer matrimonio. Y es que a la hora de organizar una boda existen muchos aspectos que hay que tener en cuenta y, aunque gran parte del esfuerzo va destinado a la compra de los trajes de los novios, la elección del lugar donde se celebrará el enlace, la reserva del restaurante o el envío de las invitaciones, no demos dejar pasar otros muchos detalles que pueden marcar la diferencia y hacer de la boda un evento especial.
Uno de ellos, sin duda, es alquilar un fotomatón. Instalar un fotomatón en la boda es una de las actividades que recuerdan los invitados con más cariño. Se trata de un detalle muy original de los novios a los invitados pero también puede ser un magnífico regalo de bodas. Si todavía estás dudando, a continuación te contamos algunas razones por las que debemos alquilar un fotomatón para nuestra boda:
- El fotomatón servirá de recuerdo de la boda: Las tiras fotográficas que se crean en el momento servirán de recuerdo tanto para los novios como para los invitados. No se trata del típico detalle de boda que al final acaba en el fondo del cajón, sino que con el tiempo resulta mucho más especial.
- Anima y sociabiliza el evento: Instalado entre la zona de baile y la barra libre, puede ser una gran atracción para los asistentes que en cualquier momento pueden hacerse la instantánea.
- Los novios pueden disfrutar de un álbum de fotos: Lo ideal es que alquilemos un fotomatón con copias ilimitadas, de manera que, podemos sacar una copia para los invitados y otra para los novios. La copia de los novios se pega en el álbum incluyendo una breve dedicatoria.
- Diversión: Gracias al fotomatón, podremos conseguir las fotografías más divertidas con las mejores caras de la gente y los gestos más graciosos. El objetivo de la cámara inmortalizará los mejores momentos del evento.
Cada vez son más las parejas que se decantan por personalizar su boda, con detalles originales que sorprenden a los invitados. Y es que, después de asistir cada año a varios enlaces, estos se convierten en monótonos para los asistentes. Siempre lo mismo: enlace, banquete y baile.
¿Por qué no introducir el factor sorpresa en nuestra boda? Una manera es a través del fotomatón porque no hay nada que nos guste más que inmortalizar los momentos divertidos.
